miércoles, 22 de junio de 2011

La línea recta (o la del sentido común)

¿Te consideras una persona de derechas? ¿votas al PP y no sabes muy bien por qué? (no vale si es simplemente por tradición y porque sí). ¿Eres una persona de izquierdas y votas al PSOE y tampoco tienes muy claro los motivos? (y no vale pensar que es por no votar al PP).

Si has sido capaz de contestar alguna de estas preguntas sin dudarlo, mal empezamos. Pero no por ser de un partido o de otro, sino por ser capaz de no dudar o de no ver nada bueno en el otro.

Desgraciadamente hace ya años que estamos en lo que unos llaman “crisis económica” y que a mí me gusta más llamar “crisis de sentido común” o “crisis de valores” como bien describe el profesor Leopoldo Abadía en su libro “la hora de los sensatos”. Estoy cansado de ver cómo los políticos se echan piedras los unos a los otros sean del color que sean. Por eso digo que no me parece bien que la gente, y cuando digo gente quiero decir la mayoría, por que si no diría los nombres propios de cada uno, piense que todo lo que hacen unos está bien y todo lo que hacen los otros está mal. Seguro que alguien medianamente sensato (que me consta que los hay) al leer esto se ha escandalizado y ha pensado “buf! Ese no soy yo, yo veo cosas buenas y malas en todos los sitios”. Pues un aplauso para el que haya podido pensar eso, porque últimamente, el sentido común por lo visto lo venden caro y escasea. Para todos los demás, me gustaría decirles algo. O no. Me gustaría más bien que me explicaran porqué en pleno siglo XXI seguimos pensando de la misma forma que se pensaba hace más de 70 años, en el escenario que desembocó en la guerra civil española.

Quiero pensar que detrás de “ser de derechas” o “ser de izquierdas” hay algo más, que se esconde algo verdaderamente lógico y racional que les empuja a estos fanáticos a llevar hasta el extremo lo que ellos llaman unas “ideas”, pero por más que me esfuerzo no lo entiendo. Por el amor de Dios, ¿es que son clones? ¿tienen todos los de cada parte la misma lista de ideales? Me parece muy triste por su nivel de ignorancia.



Empiezo a estar ya cansado de que mis amigos de derechas me tachen de rojo y que mis amigos de izquierdas opinen que soy un facha. ¿Qué he hecho yo para que me pase esto? En mi opinión lo único que hago es seguir el camino más corto entre A y B, o sea, la línea recta. Y esta línea recta a veces pasa más cerca de la derecha (o de su lista de ideas) y otras veces pasa bordando la lista de ideas de la izquierda. Y no pasa nada. El que pasa soy yo y normalmente por el camino más corto y directo. Se trata de economizar. Y de tener buena fe en las personas. Detrás de todos estos radicalismos existen personas para las que seguramente los valores fundamentales sean los mismos, o sea, salud y felicidad para ellos y la gente que les rodea, pues no hay cosa más importante en la vida.

Así pues, la crisis que estamos atravesando es realmente una crisis moral. Si se hicieran las cosas con buena fe, empezando por los banqueros y acabando por el vecino de arriba pasando por los políticos de turno, no llegaríamos a los puntos que llegamos. De todos modos llegar, lo que es llegar, ya hemos llegado a un punto muy feo. Y si no que nos lo pregunten a los más de 4.000.000 de españolitos que estamos sin trabajo. Ya que hemos llegado, lo que nos queda entonces es irnos de este punto, y para eso vamos mal si cada uno tira de la cuerda en un sentido o si cada uno rema del barco en una dirección. Porque no nos engañemos, Los ciudadanos de a pie vamos todos en el mismo barco, y si se hunde (como es el caso) nos ahogamos todos. Es el momento en que rememos todos en el mismo sentido para poder atravesar el río. Y eso no se va a conseguir con peleas baratas entre “yo soy de izquierdas y los peperos son todos malos y corruptos” o “y soy de derechas y defiendo mis ideas sí o sí porque ZP es muy malo y la Pajín está tonta”. Para salir de esta necesitamos estar todos unidos y no dejar que políticos y banqueros nos tomen el pelo como están haciendo. Pero no hace falta tampoco ser anarquista, ni republicano ni nada por el estilo. Lo que hace falta es conseguir un sistema democrático real, donde los políticos realmente representen al pueblo como en la antigua Grecia, donde no tengamos siempre la sombra de la duda sobre si todos son corruptos; porque no deben serlo.
Por eso pido desde aquí solamente una cosa. Sigamos todos la línea que marca el sentido común. No nos vendamos a los que 4 radicales o una buena campaña de marketing nos diga y escuchemos más a nuestra conciencia que es la que mejor nos conoce. 


Leamos un poco y dejemos un poco la tele, que eso siempre ha sido bueno ¿o no? Y por último, no intentemos arreglar el mundo sin antes darnos cuenta de los problemas que tenemos en casa, en el barrio, en el pueblo o en la ciudad. Por eso yo no soy de derechas ni de izquierdas. Simplemente me parece muy anticuada esa clasificación y confío en que las personas seamos más que eso.

No olvidemos que para que el mal triunfe solo hace falta que los buenos no hagan nada.

Como siempre, se aceptan comentarios.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo contigo Pablo. Hay muchas formas de hacer las cosas, puedes ser más progresista y te guste hacer las cosas/ cambios, más fuertes y rápidos, o en cambio puedes ser más conservador, hacer las cosas más lentamente con más cautela,. Aunque siempre hay una mejor forma de hacer cada cosa, la cuestión es reconocerla.
    A los políticos les encanta hacernos bipartidistas, así limitan nuestro pensamiento. Izquierdas/derechas - Madrid/Barça - Blanco/negro....
    Señores, el arcoiris tiene infinidad de colores y cada individuo tiene su propio pensamiento. Y para poder convivir unos con los otros existe el RESPETO.

    ResponderEliminar