jueves, 30 de junio de 2011

AHORRAR ES FÁCIL... SI QUIERES. PRIMERA PARTE

Vivimos tiempos difíciles en lo que a economía se refiere, pero con un poco de interés y buena voluntad se pueden ahorrar bastantes euros al año si perder ni un ápice de nuestra calidad de vida actual. Yo diría que incluso se gana calidad de vida al sentirse bien por ahorrar.

Claro está que un mínimo esfuerzo se requiere para conseguirlo, empezando por tener paciencia para leer esto.




Existen infinidad de formas de ahorrar, pero voy a limitarme a una lista básica con la que se puede ir empezando:

1. BANCOS
Antecedentes y problema.

Es de todos sabido el odio general que despiertan los bancos y cajas en general. Si alguien no se ha enterado aún, resumo lo ocurrido: primero se han enriquecido endeudando al resto de los mortales (nosotros), después, cuando pensaban que iban a estar en apuros, el estado (nosotros nuevamente) les hemos inyectado dinero para que les siguiera yendo bien. El caso es que ahora, de repente, como no tienen tantos beneficios como tenían, se han puesto de acuerdo y han empezado a cobrar por todo lo que antes apenas cobraban.
En pocos días he recibido en casa cartas de los bancos donde tengo dinero, anunciando que iban a cobrar por mantenimiento de cuentas, cosa que antes no me costaba nada.
Aquí empiezan las diferencias. El Banco Santander, como siempre, el peor; pero de este no me puedo escapar porque firme para muuuuuchos años con ellos. Con los requisitos que me ponen para no cobrarme, tampoco me escapo (nóminas, hipotecas, plan de pensiones, seguros...). Así que este lo doy por perdido. En Bancaja la cosa no mejora demasiado y van a empezar a cobrar por todo también, al igual que en el Barclays Bank, y los demás.

Solución.

Reducir al máximo el número de cuentas. Si antes tenías una para los recibos, otra para las tarjetas, otra de ahorro, etc., ha llegado el momento de unificar las cosas y cerrar cuentas que no sirvan para nada.

Por ejemplo, se puede dejar una cuenta de ahorro (la "por más" de Bancaja no te cobra si tienes más de 2000 euros, cosa habitual en una cuenta de ahorro) que además te genera intereses, y una cuenta corriente donde tener todos los recibos, tarjetas, etc. Si en esta cuenta además tienes una nómina (por pequeña que sea), en el caso de Bancaja no te cobrarán mantenimiento. No siendo así en el Banco Santanter.

Otra solución más bestia (que no descarto del todo) es volver al método del dinero bajo el colchón, y cuando llegue un recibo, se va y se paga, que todos los parados (los que más necesitan esto) tienen tiempo.


2. ITV
Antecedentes y problema.
Ser valencianos cuesta caro. Y si no, solo tienes que mirar lo que cuesta pasar la ITV. La diferencia puede llegar a ser de unos 40 euros en el caso de que no la pases a la primera, según en qué Comunidad Autónoma la pases. Desde los 65 euros de Valencia (más unos 20 de la segunda en caso de no pasarla) a los 35 de Asturias o Madrid (además de no cobrarte la segunda según en qué sitios

Solución.
Los que vivimos en zonas limítrofes de la Comunidad Valenciana tenemos ventaja. En mi caso, por 10 más de coche, me ahorro como mínimo unos 20 euros al pasar la revisión en Castilla la Mancha. Si no paso la revisión y tengo que pasarla otra vez, no me cobran nada, cosa que no ocurre en Valencia, donde te vuelven a cobrar unos 20 euros más. Ahorro: 40 euros en mi caso)

Más información en este enlace:   http://itvcitaprevia.es/precios-itv/

3. COMBUSTIBLE
Antecedentes y problema.
Este es uno de los puntos gordos al que no prestamos suficiente atención por pura pereza, pero donde se puede ahorra bastante. Por ejemplo, para un vehículo de gasoil que realice unos 18000 km al año (no es demasiado), se pueden ahorrar unos 120 euros al año solo con elegir correctamente dónde repostar.

Solución.
Evidentemente, hacer la elección correcta. Hay varias opciones.
Desde tarjetas de socio de las gasolineras (apenas se ahorra un 1% o un 2%), tarjetas de crédito que hagan descuento (tampoco se ahorra demasiado), hasta la opción que veo más interesante:
Repostar en gasolineras de grandes superficies (tipo Carrefour, Eroski, Alcampo). En este caso, el ahorro suele ser de entorno al 8%. Cosa nada despreciable más aún si el número de km/año aumenta. En el caso de Carrefour, el descuento se acumula en el "ChequeAhorro" que te lo dan cada 3 meses para gastar en sus supermercados. Ahorro que se convierte en doble ahorro si encima cuando compras, te limitas a las ofertas del momento de su folleto.


La pega de todo esto, es que requiere un mínimo esfuerzo. En el caso del combustible, a todo el mundo no nos pilla cerca una estación de servicio de una gran superficie, pero seguro que más de una vez hemos pasado por allí y no hemos hecho caso. Teniendo un poco de previsión, se puede solucionar.


En  la siguiente entrega, ahorro en telefonía fija y móvil, ADSL y ahorro energético en el hogar.


miércoles, 22 de junio de 2011

La línea recta (o la del sentido común)

¿Te consideras una persona de derechas? ¿votas al PP y no sabes muy bien por qué? (no vale si es simplemente por tradición y porque sí). ¿Eres una persona de izquierdas y votas al PSOE y tampoco tienes muy claro los motivos? (y no vale pensar que es por no votar al PP).

Si has sido capaz de contestar alguna de estas preguntas sin dudarlo, mal empezamos. Pero no por ser de un partido o de otro, sino por ser capaz de no dudar o de no ver nada bueno en el otro.

Desgraciadamente hace ya años que estamos en lo que unos llaman “crisis económica” y que a mí me gusta más llamar “crisis de sentido común” o “crisis de valores” como bien describe el profesor Leopoldo Abadía en su libro “la hora de los sensatos”. Estoy cansado de ver cómo los políticos se echan piedras los unos a los otros sean del color que sean. Por eso digo que no me parece bien que la gente, y cuando digo gente quiero decir la mayoría, por que si no diría los nombres propios de cada uno, piense que todo lo que hacen unos está bien y todo lo que hacen los otros está mal. Seguro que alguien medianamente sensato (que me consta que los hay) al leer esto se ha escandalizado y ha pensado “buf! Ese no soy yo, yo veo cosas buenas y malas en todos los sitios”. Pues un aplauso para el que haya podido pensar eso, porque últimamente, el sentido común por lo visto lo venden caro y escasea. Para todos los demás, me gustaría decirles algo. O no. Me gustaría más bien que me explicaran porqué en pleno siglo XXI seguimos pensando de la misma forma que se pensaba hace más de 70 años, en el escenario que desembocó en la guerra civil española.

Quiero pensar que detrás de “ser de derechas” o “ser de izquierdas” hay algo más, que se esconde algo verdaderamente lógico y racional que les empuja a estos fanáticos a llevar hasta el extremo lo que ellos llaman unas “ideas”, pero por más que me esfuerzo no lo entiendo. Por el amor de Dios, ¿es que son clones? ¿tienen todos los de cada parte la misma lista de ideales? Me parece muy triste por su nivel de ignorancia.



Empiezo a estar ya cansado de que mis amigos de derechas me tachen de rojo y que mis amigos de izquierdas opinen que soy un facha. ¿Qué he hecho yo para que me pase esto? En mi opinión lo único que hago es seguir el camino más corto entre A y B, o sea, la línea recta. Y esta línea recta a veces pasa más cerca de la derecha (o de su lista de ideas) y otras veces pasa bordando la lista de ideas de la izquierda. Y no pasa nada. El que pasa soy yo y normalmente por el camino más corto y directo. Se trata de economizar. Y de tener buena fe en las personas. Detrás de todos estos radicalismos existen personas para las que seguramente los valores fundamentales sean los mismos, o sea, salud y felicidad para ellos y la gente que les rodea, pues no hay cosa más importante en la vida.

Así pues, la crisis que estamos atravesando es realmente una crisis moral. Si se hicieran las cosas con buena fe, empezando por los banqueros y acabando por el vecino de arriba pasando por los políticos de turno, no llegaríamos a los puntos que llegamos. De todos modos llegar, lo que es llegar, ya hemos llegado a un punto muy feo. Y si no que nos lo pregunten a los más de 4.000.000 de españolitos que estamos sin trabajo. Ya que hemos llegado, lo que nos queda entonces es irnos de este punto, y para eso vamos mal si cada uno tira de la cuerda en un sentido o si cada uno rema del barco en una dirección. Porque no nos engañemos, Los ciudadanos de a pie vamos todos en el mismo barco, y si se hunde (como es el caso) nos ahogamos todos. Es el momento en que rememos todos en el mismo sentido para poder atravesar el río. Y eso no se va a conseguir con peleas baratas entre “yo soy de izquierdas y los peperos son todos malos y corruptos” o “y soy de derechas y defiendo mis ideas sí o sí porque ZP es muy malo y la Pajín está tonta”. Para salir de esta necesitamos estar todos unidos y no dejar que políticos y banqueros nos tomen el pelo como están haciendo. Pero no hace falta tampoco ser anarquista, ni republicano ni nada por el estilo. Lo que hace falta es conseguir un sistema democrático real, donde los políticos realmente representen al pueblo como en la antigua Grecia, donde no tengamos siempre la sombra de la duda sobre si todos son corruptos; porque no deben serlo.
Por eso pido desde aquí solamente una cosa. Sigamos todos la línea que marca el sentido común. No nos vendamos a los que 4 radicales o una buena campaña de marketing nos diga y escuchemos más a nuestra conciencia que es la que mejor nos conoce. 


Leamos un poco y dejemos un poco la tele, que eso siempre ha sido bueno ¿o no? Y por último, no intentemos arreglar el mundo sin antes darnos cuenta de los problemas que tenemos en casa, en el barrio, en el pueblo o en la ciudad. Por eso yo no soy de derechas ni de izquierdas. Simplemente me parece muy anticuada esa clasificación y confío en que las personas seamos más que eso.

No olvidemos que para que el mal triunfe solo hace falta que los buenos no hagan nada.

Como siempre, se aceptan comentarios.